Biodiversidad
En la actualidad, la diversidad de semillas de quinua se está perdiendo, debido a que la quinua blanca es más comercial. La gente prefiere sembrar esa variedad porque genera ingresos económicos. Sin embargo, las otras variedades que prevalecían antes del “boom de la quinua” a principios de los años 2010 –la amarilla, roja y negra (silvestre)– aún se podían encontrar en los almacenes de las familias. En el pasado, estas variedades de colores se sembraban y cosechaban en grandes cantidades. Es preocupante cómo se están perdiendo las semillas; más aún cuando esta sequía entristece a los agricultores, quienes solían reservar cierta cantidad de semillas para la siguiente campaña agrícola. A veces, las semillas compradas no brotan en las parcelas; por ello es necesario conservar las semillas acorde a nuestro piso ecológico y tener un banco de semillas para salvaguardar la agrobiodiversidad. Las actividades agrícolas en los últimos años han cambiado debido al cambio climático; y el déficit hídrico –que se acrecienta cada día– lleva a que las familias opten por productos resistentes a las sequías, veranillos y heladas.